La inteligencia de Estados Unidos tiene claro que la autoría de la matanza en una sala de conciertos de las afueras de Moscú el pasado viernes corresponde al ISIS-K, la rama centroasiática del Estado Islámico (ISIS), con base en Afganistán. Tanto la Casa Blanca como la vicepresidenta, Kamala Harris, se han aprestado a subrayarlo ante el temor a que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, aproveche el atentado terrorista para responsabilizar a Ucrania y utilizarlo como excusa para redoblar sus ataques al país invadido y endurecer la represión interna. Las declaraciones del presidente ruso sugiriendo un vínculo con Kiev y el bombardeo masivo de este domingo contra Ucrania confirman que esos temores están fundados. El ISIS, mientras, ha asumido de nuevo el ataque, publicando imágenes aparentemente tomadas por los propios terroristas.
Harris se ha referido al ataque en una entrevista emitida este domingo en la cadena de televisión ABC. En primer lugar, la periodista le señala que Putin ha intentado vincular el atentado con Ucrania. “¿Tiene Estados Unidos alguna prueba que lo respalde?”, le ha preguntado. “No”, ha contestado Harris, “y en primer lugar, permítanme comenzar diciendo que lo que ha sucedido es un acto de terrorismo y el número de personas que han sido asesinadas es obviamente una tragedia y todos debemos enviar nuestras condolencias a esas familias. No, no hay, en absoluto, ninguna prueba y, de hecho, lo que sabemos es que el ISIS-K es en realidad, por todas las informaciones, responsable de lo sucedido”, ha añadido la vicepresidenta, que concedía la entrevista en una visita al instituto de Parkland (Florida) donde un antiguo estudiante mató a 17 personas e hirió a otras 17 en un tiroteo en 2018.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no tenía actos públicos programados este fin de semana y tampoco se ha detenido en ningún momento ante los periodistas que acompañan a su séquito a hacer declaraciones. La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, sí ha emitido un comunicado de condolencia en el que tras una breve frase de condena y otra de pésame, añade: “El ISIS es un enemigo terrorista común que debe ser derrotado en todas partes”.
La rama del Estado Islámico de la Provincia de Khorasán (ISIS-K, por sus siglas en inglés) nació en 2015 de una coalición de grupos afganos salafistas y al principio afiliados a los talibanes que juró lealtad al ISIS, entonces el grupo yihadista más poderoso del mundo. ISIS-K fue responsable del brutal atentado en el aeropuerto de Kabul que dejó 183 muertos durante la evacuación de las tropas estadounidenses en el verano de 2021.
Putin evitó mencionar al grupo yihadista en su comparecencia para hablar del atentado. Dijo que las fuerzas del orden rusas habían detenido a 11 personas, incluidos los cuatro autores directos del ataque. También afirmó, sin pruebas, que Ucrania había “preparado una ventana” para que los terroristas cruzaran la frontera de Rusia a Ucrania. Kiev ha negado la menor implicación en el atentado.
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Después de que Putin sugiriese una conexión con Ucrania, el Estado Islámico ha vuelto a atribuirse el atentado, esta vez difundiendo, a través de un canal de Telegram que habitualmente utiliza el grupo terrorista, una grabación aparentemente realizada por los autores del ataque. Antes difundió una foto de los que, según dijo, eran los cuatro atacantes del tiroteo del viernes. “El ataque se produce en el contexto de una guerra encarnizada entre el Estado Islámico y los países que luchan contra el islam”, indica Amaq, la rama de propaganda del ISIS, en el comunicado de la nueva asunción del atentado.
El vídeo, de un minuto y medio de duración, muestra a varios individuos con rostros borrosos y voces distorsionadas, armados con fusiles de asalto y cuchillos en el vestíbulo de la sala de conciertos Crocus City Hall de Krasnogorsk, al noroeste de la capital rusa. En las imágenes, los atacantes lanzan varias ráfagas de disparos, se ven los cuerpos de algunas de las víctimas en el suelo y un incendio que comienza en el fondo. En un momento dado, uno de los terroristas le dice a otro: “Mátalos y no tengas piedad”.
Kamala Harris insiste en la oposición de EE UU a la invasión de Rafah
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha insistido en una entrevista emitida este domingo por la cadena de televisión ABC, en la oposición de Washington a los planes de Israel de una ofensiva terrestre para invadir Rafah, en la franja de Gaza, en su persecución de los combatientes de Hamás. Harris no ha descartado “consecuencias” por parte de Estados Unidos si el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sigue adelante con sus planes. Las declaraciones de Harris se producen cuando una delegación israelí de alto nivel llega a Washington para mantener conversaciones con responsables diplomáticos y militares estadounidenses, incluida una entrevista el martes entre el secretario de Defensa, Lloyd Austin y su homólogo israelí, Yoav Galant, en el Pentágono.
“Hemos dejado claro en múltiples conversaciones y de todas las formas posibles que cualquier operación militar de envergadura en Rafah sería un enorme error”, dice Harris. “Déjeme decirle algo: he estudiado los mapas. Esa gente no tiene adónde ir”, dijo Harris. La ciudad está situada en la frontera sur de Gaza con Egipto y se calcula que allí viven actualmente más de un millón de personas, entre ellas muchos palestinos que huyeron allí desde otros lugares del territorio por la guerra, desencadenada por el atentado terrorista de Hamás del 7 de octubre.
La periodista le pregunta a la vicepresidenta si habría “consecuencias” en caso de que Netanyahu siguiese adelante con sus planes. “Bueno, vamos a ir paso a paso, pero hemos sido muy claros en cuanto a nuestra perspectiva sobre si eso debería ocurrir o no”, contesta primero Harris. La entrevistadora insiste: “¿Está descartando que haya consecuencias por parte de Estados Unidos?”, dice. “No descarto nada”, responde Harris.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya advirtió a Netanyahu en una llamada telefónica la semana pasada de que una operación militar como la que planea Israel en Rafah aumentaría la “anarquía” en Gaza, según informó el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. Ambos líderes hablaron por teléfono durante 45 minutos, en el momento de mayor crispación entre los dos Gobiernos en los más de cinco meses de guerra en la Franja, por discrepancias en torno a la ayuda humanitaria y la gestión del conflicto.
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