Los migrantes del ‘Bibby Stockholm’, obligados a abandonar la ‘prisión flotante’ tras detectarse legionela en el barco

La bacteria está en el agua pero no se ha detectado a ningún alojado con síntomas de alguna enfermedad derivada

El barco, amarrado en Dorset EP

A. C.

Cuatro días después de que los primeros migrantes llegaran al ‘Bibby Stockholm’, la gran barcaza en que Reino Unido ha empezado a usar como alojamiento temporal a la espera de que se formalicen sus correspondientes asilos, la ‘prisión flotante’ en la que pueden llegar a caber hasta 500 personas vive su primer problema y se ha visto obligado a evacuar a sus inquilinos.

Según han informado varios medios británicos, los solicitantes de asilo han empezado a salir del barco después de que se haya encontrado la bacteria legionela en el servicio de suministro de agua y serán trasladados provisionalmente a otras instalaciones. Sky News, con todo, ha descartado que entre los migrantes hubiera alguno con síntomas de alguna enfermedad derivada de esta bacteria.

Este episodio nace poco después de que el Ministerio del Interior británico haya pasado semanas desmintiendo las condiciones de higiene y seguridad de la instalación flotante ante las múltiples dudas que ha generado. Entre ellas, las de profesionales sanitarios que temen que puedan extenderse algunos brotes o enfermedades infecciosas u otros expertos, que cuestiona las medidas ante un posible incendio.

El pasado lunes llegaron una quincena de solicitantes de asilo a la barcaza está ahora amarrada en Portland (en Dorset). Un día después llegaron más inquilinos pero alguno de ellos se llegó a ingresar en el barco, denunciando entre otros aspectos las insalubres condiciones.

Todo ello llevó al propio gobierno británico a defender que el alojamiento era «perfectamente decente», como defendió un portavoz en una entrevista en Sky News. Ahora se espera que desde el ministerio de Inmigración den explicaciones sobre este episodio.