Ucrania divide a la clase política francesa. La Asamblea Nacional aprobó este martes con 372 votos a favor y 99 en contra el acuerdo de seguridad firmado en febrero en París por el presidente, Emmanuel Macron, y su homólogo ucranio, Volodímir Zelenski. Pero tanto la extrema derecha de Marine Le Pen como la izquierda radical de Jean-Luc Mélenchon y el Partido Comunista negaron el apoyo al acuerdo. Y toda la oposición ―incluida la derecha moderada y, en la izquierda, socialistas y ecologistas― criticó a Macron por no descartar el envío de tropas terrestres.
El debate parlamentario y el voto consultivo y no vinculante debían servirle al Gobierno para sacar los colores a Le Pen y forzarla a definirse entre el apoyo a Ucrania o a Rusia. El Reagrupamiento Nacional (RN) estuvo endeudado durante años con un banco ruso. Hasta la invasión de 2022, simpatizaba abiertamente con Vladímir Putin. Incluso después, seguía promoviendo un acuerdo de seguridad con Rusia.
Le Pen intentó esquivar las acusaciones de rusofilia. Aplaudió en pie cuando el primer ministro, el macronista Gabriel Attal, elogió “la resistencia del pueblo ucranio”, y cuando homenajeó al opositor ruso Alexéi Navalni, fallecido en febrero en una cárcel rusa. En su intervención, habló del “heroísmo” ucranio. Aunque criticó el acuerdo de seguridad y expresó rechazo a la entrada de Ucrania en la Unión Europea y la OTAN, su grupo se abstuvo. Y lamentó que el presidente les obligara a definirse: “O se es pro-Macron, o se nos acusa de ser pro-Putin”.
Los únicos votos en contra fueron, además de los comunistas, los de La Francia Insumisa (LFI), el partido euroescéptico y antiatlantista hegemónico en la izquierda, hermanado con Podemos en España. El insumiso Arnaud Le Gall alertó de los efectos “devastadores” para la economía de la entrada de Ucrania en la UE. “Nuestra agricultura”, dijo, “ya está aplastada por esta competencia”.
Buena parte del debate lo monopolizaron las palabras de Macron hace dos semanas en respuesta a una pregunta de la prensa sobre un hipotético envío de tropas: “Nada debe excluirse”. Dijo Le Gall: “¿Aceptaremos que Francia, potencia nuclear, se coloque en situación de guerra ante Rusia, potencia nuclear? Esta es la cuestión que se nos plantea.” Le Pen criticó “las declaraciones guerreras” del presidente.
El socialista Boris Vallaud, como los ecologistas, se distanció de sus aliados en la izquierda, defendió el envío de “las armas necesarias hasta la victoria”, y anunció el voto a favor de su partido. Pero reprochó al presidente las divisiones que su declaración provocó en la UE.
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“No abandonaremos a Ucrania y no excluimos por principio ninguna opción”, insistió Attal. “No fijamos límites ante una Rusia que, por su parte, no fija ninguno”.
El voto en la Asamblea Nacional se ha celebrado tres meses antes de unas elecciones europeas en las que, en Francia, el RN de Le Pen parte con una ventaja de más de diez puntos sobre la candidatura macronista. Este miércoles debatirá el Senado.
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