El Papa denuncia el modelo de asimilacin francs, pues «provoca guetos, hostilidad e intolerancia»

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Cierra su visita a Marsella con una misa en la que vuelve a defender la acogida de ‘sin papeles’

Miles de personas en el Veldromo de Marsella para la misa del Papa.ALESSANDRO DI MEOEFE

El sbado por la maana el Papa Francisco se reuni en Marsella con un grupo de miembros de SOS Mediterrane, una ONG que se encarga de ayudar a los inmigrantes que naufragan al tratar de cruzar el Mediterrneo. Uno de ellos le entreg un chaleco salvavidas de nio: «Lo que queramos era invitarle a nuestro barco (de rescate), pero como no puede venir, le hemos trado el barco a travs de este objeto simblico: un chaleco que ha salvado la vida de muchos bebs. Se ha usado la ltima vez hace tan solo unas semanas».

El encuentro, que tuvo lugar por la maana, ilustra bien la visita de dos das del Papa a Marsella y el fondo de su mensaje: a favor de la inmigracin y muy crtico con Europa, que debate ahora qu hacer con las decenas de miles de sin papeles que han llegado en apenas unos das a la isla italiana de Lampedusa.

Francisco ya lo dijo el viernes, recin aterrizado, y este sbado lo reiter: Las personas que «se juegan la vida en el mar no invaden, buscan acogida, buscan vida«, dijo en un discurso en el Palacio del Faro con el que clausur los encuentros Mediterrneos, que han reunido estos das a obispos y fieles. «Hay un grito que resuena y convierte el Mare Nostrum en Mare Mortum«, dijo en presencia del presidente francs, Emmanuel Macron.

La visita ha sido corta, pero el mensaje del Pontfice ha sido contundente y con mucho contenido poltico. Dirigido a Europa, que no se pone de acuerdo en cmo repartirse a los ilegales llegados a Lampedusa; a los partidos de ultraderecha que agitan la bandera del miedo al extranjero; a los que piensan que los migrantes van a quitarles sus privilegios: «Las palabras invasin y emergencia alimentan los temores de la gente», record el Papa, que denunci esta «propaganda alarmista».

«Hola Marsella, hola Francia»: as arranc ya por la tarde su misa, cierre de su viaje, ante decenas de miles de personas en el Veldromo, el estadio donde juega el Olympique de Marsella. Se celebr bajo fuertes medidas de seguridad, con ms de 5.000 agentes en las calles. En la homila, el Papa advirti de que la sociedad europea «pueda caer enferma» en «el cinismo, el desencanto, la resignacin, la incertidumbre».

Velada crtica a Francia

El Pontfice, que haba insistido en que viajaba «a Marsella, pero no a Francia», dej entrever una crtica al pas, aunque sin citarle explcitamente, al denunciar el modelo de asimilacin que tiene. Este «no tiene en cuenta las diferencias, es rgido en sus paradigmas, hace prevalecer la idea sobre la realidad» y adems «compromete el futuro, aumentando las distancias, provocando guetos, hostilidad e intolerancia», haba dicho Francisco por la maana.

Este es el esquema que sigue Francia, donde conviven culturas y religiones diversas (hay un 10% de musulmanes), pero donde rige el principio de laicidad: la no interferencia de la religin en el funcionamiento de la sociedad. Por este motivo no se permiten los signos religiosos en las escuelas, por ejemplo. Para preservarlo, el Gobierno acaba prohibir el acceso a las clases con abaya, la tnica femenina tpica de algunos pases musulmanes. La medida ha sido polmica, pues algunos creen que discrimina a las alumnas de esta religin.

El Papa Francisco es recibido por el presidente franc
El Papa Francisco es recibido por el presidente francs, Emmanuel Macron, en el Palacio de Pharo, en MarsellaANDREAS SOLARO / POOLEFE

Francia «no tiene de qu avergonzarse, pues siempre ha sido un pas de acogida y de integracin», haba defendido Emmanuel Macron, que se reuni en privado con el Papa. Volcado en dar al Pontfice una calurosa bienvenida (le regal dos libros y caminaron cogidos del brazo), la reunin dur una media hora y ambos hablaron sobre todo del tema migratorio y tambin «de los desafos comunes» que afronta Europa, segn fuentes cercanas al presidente. El Papa agradeci el esfuerzo de Pars para luchar contra el trfico de personas y aportar «soluciones humanas».

La presencia de Macron en la misa fue muy criticada, pues parte de la oposicin cree que es contraria al principio de laicidad. Desde el Elseo insistieron en que acuda al evento religioso como jefe de Estado, no como catlico. Macron, que est bautizado pero nunca ha mostrado una creencia religiosa, se ha visto ya cuatro veces con el Papa Francisco desde que es presidente. Ya estuvo en el funeral del ex presidente Jacques Chirac y tambin ha ido a sinagogas y actos con motivo del Ramadn.

Tras su homila, Francisco qued bautizado «como marsells», dijo el arzobispo Jean-Marc Aveline. En este enclave, una de las ciudades ms multiculturales de Francia (un «crisol de esperanza») y donde un tercio de la poblacin es musulmana, pidi luchar «contra la epidemia de la indiferencia»: «Nuestras vidas metropolitanas, y tantos pases europeos donde coexisten culturas y religiones diferentes, son un gran desafo contra las exacerbaciones y el individualismo, contra los egosmos que producen soledad y sufrimiento», dijo. Francisco sali del Veldromo con una ovacin de los asistentes y gritos de «Papa Francesco».