Se espera que Estados Unidos anuncie que suministrará municiones en racimo a Ucrania, dijo un alto funcionario de la administración Biden. Kiev presionó por el tipo de arma controvertida y ampliamente prohibida, pero Washington se resistió debido a su potencial para causar daños indiscriminados a los civiles.
Ucrania dijo que las armas ayudarían en su contraofensiva contra las tropas rusas al permitir que sus fuerzas ataquen con eficacia las posiciones rusas atrincheradas y superen su desventaja de mano de obra y artillería.
Después de meses de objeciones, citando preocupaciones sobre el uso de las armas y diciendo que eran innecesarias, los funcionarios estadounidenses señalaron recientemente un cambio. Laura Cooper, Subsecretaria Adjunta de Defensa para Rusia, Ucrania y Eurasia, le dijo a los legisladores estadounidenses a fines del mes pasado que el Pentágono determinó que las municiones en racimo serían útiles para Ucrania, «especialmente contra posiciones atrincheradas en el campo de batalla ruso».
La esperada decisión estadounidense fue reportado por primera vez por National Public Radio y confirmado el miércoles por la noche por el funcionario de la administración, hablando bajo condición de anonimato para revelar discusiones de política interna.
Esto es lo que debe saber sobre las armas.
¿Qué son las municiones en racimo?
Las municiones en racimo, utilizadas por primera vez durante la Segunda Guerra Mundial, son una clase de arma que incluye cohetes, bombas, misiles y proyectiles de artillería que se rompen en el aire y esparcen municiones más pequeñas en un área grande.
¿Por qué son controvertidos?
Las bombas de municiones en racimo están diseñadas para explotar o encenderse cuando golpean el suelo, pero históricamente la tasa de fallas es la más alta entre todas las clases de armas, con consecuencias duraderas y, a menudo, devastadoras para los civiles. Según los grupos de ayuda, una quinta parte o más de las bombas pueden permanecer, potencialmente detonando si se manipulan o manipulan años después.
Desde la Segunda Guerra Mundial, las bombas de racimo han matado entre 56.500 y 86.500 civiles. También mataron e hirieron a decenas de militares estadounidenses. Los civiles, incluidos los niños en Siria, Yemen, Afganistán, Líbano, los Balcanes y Laos, continúan experimentando incidentes relacionados con restos de municiones en racimo.
¿No están prohibidas estas cosas?
Si bien el despliegue de municiones en racimo no es en sí mismo un crimen de guerra, su uso contra civiles puede serlo, porque matan indiscriminadamente con efectos duraderos.
Debido a estos riesgos, más de 100 países, pero no Estados Unidos, Rusia o Ucrania, firmaron un tratado de 2008 conocido como la Convención sobre Municiones en Racimo, prometiendo no producirlas, usarlas, transferirlas o almacenarlas. Desde la adopción de la convención, el 99% de las reservas mundiales han sido destruidas, segundo la Coalición contra las Municiones en Racimo.
Ucrania ha dicho que desplegará armas con prudencia, ya que está luchando en su propio territorio y muchas áreas de primera línea ya están gravemente afectadas por las minas terrestres.
¿Se han utilizado municiones en racimo en Ucrania?
El New York Times ha documentado el uso extensivo de municiones en racimo por parte de Rusia en Ucrania desde que comenzó la invasión en febrero de 2022. Ucrania también las ha utilizado en un intento de recuperar los territorios ocupados por Rusia, según observadores de derechos humanos, las Naciones Unidas e informes de Los tiempos. La Coalición contra las Municiones en Racimo dijo en su informe anual el verano pasado que las municiones en racimo mataron al menos a 689 personas solo en los primeros seis meses de combate.
Si bien es difícil saber la cantidad exacta de armas utilizadas en el conflicto, se han documentado y reportado cientos en Ucrania, principalmente en áreas pobladas, dijo Human Rights Watch en un comunicado. Informe Mayo 2023. El ataque con el mayor número de muertes conocidas fue un ataque de abril de 2022 con un misil equipado con municiones en racimo en una estación de tren llena de gente en Kramatorsk, que mató a decenas e hirió a más de 100, según el grupo.
«La transferencia de municiones en racimo ignora el peligro sustancial que representan para los civiles y socava el esfuerzo global para prohibirlas», dijo Mary Wareham, directora del grupo de defensa de armas, en un declaración el jueves.
¿Cómo se sienten otros aliados acerca de que estas armas vayan a Ucrania?
La mayoría de los miembros de la OTAN, la alianza militar occidental que se ha mantenido firme en su apoyo a Ucrania, se han adherido a la prohibición internacional. La Sra. Cooper, subsecretaria adjunta de defensa, dijo que las «preocupaciones sobre la unidad aliada» fueron una de las razones que impidieron que Estados Unidos suministrara armas a Ucrania. La Convención sobre Municiones en Racimo también limita la capacidad de las naciones signatarias de cooperar militarmente con los países que las emplean.
¿Cómo afectaría el suministro de municiones en racimo a la guerra?
Antes de la tan esperada contraofensiva de Ucrania, las tropas rusas han tenido meses para preparar las líneas de defensa contra el ataque inminente, con kilómetros de trincheras, trampas para tanques y minas. Ucrania y la administración Biden han argumentado que las municiones en racimo podrían ayudar a las fuerzas ucranianas, que son superadas en número por el ejército ruso, a superar esas defensas.
En febrero, Oleksandr Kubrakov, viceprimer ministro para la Restauración de Ucrania, dijo que un rápido suministro de armas por parte de los aliados sería crucial para el avance de Kiev en la contraofensiva contra Rusia y que debería ser elección de Ucrania desplegar armas en su territorio.
“Es nuestro territorio. Entiendo lo complicado que es con todas estas convenciones, pero podemos usarlas para resistir en nuestro territorio”, dijo. dijo en el ayuntamiento en la Conferencia de Seguridad de Munich. “Nuestros aliados, Estados Unidos, muchos otros países, tienen millones de balas de este tipo. Una vez más, esperaremos y esperaremos y, de repente, algún día probablemente obtendremos este tipo de municiones».
eric schmitt Y Juan Ismai informe aportado.