Un bombardeo israelí mata en Gaza a siete trabajadores de World Central Kitchen, la ONG de José Andrés | Internacional

La organización no gubernamental World Central Kitchen (WCK), con sede en Washington y fundada por el chef español José Andrés, ha informado este martes de que siete de sus miembros murieron el lunes como consecuencia de un bombardeo del ejército israelí. Son varios cooperantes que viajaban en dos coches “blindados e identificados con el logo de WCK” que fueron alcanzados cuando salían de un almacén de Deir el Balah, en el centro de Gaza, pese a haber coordinado sus movimientos con el ejército israelí, según denuncia la ONG en un comunicado. WCK se dedica a proporcionar comida en lugares en conflicto o que han sufrido catástrofes y lleva en Gaza seis meses, en los que ha servido más de 42 millones de comidas, según sus datos. El Ejército israelí está analizando las “circunstancias” del incidente.

“World Central Kitchen está destrozada al confirmar que siete miembros de nuestro equipo han muerto en un ataque del ejército israelí en Gaza”, afirma la ONG en un comunicado. Según asegura en la nota, los integrantes del equipo “viajaban por una zona desmilitarizada en dos coches blindados con el logo de WCK y un vehículo ligero”. “Pese a coordinar sus movimientos con el ejército israelí, el convoy fue alcanzado cuando salía de un almacén de Deir el Balah, donde el equipo había descargado más de 100 toneladas de comida llevada a Gaza por la ruta marítima”.

La cooperante australiana Lalzawmi ‘Zomi’ Frankcom, víctima en el ataque israelí contra WCK, en el fotograma de un vídeo de la organización difundido el pasado 25 de marzo.World Central Kitchen (REUTERS)

Entre los fallecidos hay tres palestinos, una australiana, identificada como Lalzawmi Zomi Frankcom, un polaco, un británico y un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense y canadiense. “Esto no es un ataque contra WCK, es un ataque contra las organizaciones humanitarias que aparecen en las situaciones más duras en las que el alimento es usado como arma de guerra. Es imperdonable”, afirma en la nota la responsable de la ONG, Erin Gore, que añade que el ejército israelí va a llevar a cabo un “examen en profundidad al máximo nivel” sobre el incidente. Por el momento, la ONG ha decidido suspender sus operaciones en la región.

“Hoy, World Central Kitchen ha perdido a varios de nuestros hermanos y hermanas en un ataque aéreo de las Fuerzas de Defensa de Israel en Gaza. Estoy desconsolado y afligido por sus familias y amigos y por toda nuestra familia WCK. Estas son personas… ángeles… con los que serví en Ucrania, Gaza, Turquía, Marruecos, Bahamas, Indonesia. No son personas sin rostro… no son personas sin nombre”, ha tuiteado el chef José Andrés.

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José Andrés ha utilizado un tono inusualmente duro a la hora de responsabilizar a Israel de las muertes de sus compañeros y, por extensión, de la crisis humanitaria en la Franja. “El Gobierno israelí debe poner fin a esta matanza indiscriminada. Tiene que dejar de restringir la ayuda humanitaria, dejar de matar a civiles y cooperantes y dejar de utilizar los alimentos como arma. No más pérdidas de vidas inocentes. La paz comienza con nuestra humanidad compartida. Tiene que empezar ahora”, ha añadido el chef y filántropo español.

Las imágenes de vídeo y fotografías difundidas muestran los cadáveres de los siete muertos en el Hospital de los Mártires de Al Aqsa, en Deir el Balah. Varios de ellos llevaban equipos de protección con el logotipo de la organización benéfica. El personal mostró los pasaportes de tres de los fallecidos: británico, australiano y polaco.

La cadena Al Arabiya informó de que los cooperantes murieron, junto al conductor, cuando el vehículo en que se desplazaban fue alcanzado por un ataque israelí. Apenas tres horas antes, la ONG recordaba en la red social que su actividad sobre el terreno incluye una red de 60 cocinas portátiles en el sur y el centro de Gaza que proporcionan “cientos de miles de comidas al día” a los civiles desplazados por la ofensiva israelí.

Mahmoud Thabet, paramédico de la Media Luna Roja Palestina que formaba parte del equipo que trasladó los cadáveres al hospital, declaró a la agencia de noticias AP que los trabajadores se encontraban en un convoy que cruzaba la salida del norte de Gaza cuando impactó un misil israelí. Thabet dijo que el personal de la WCK le había informado de que el equipo había estado en el norte, coordinando la distribución de la ayuda recién llegada, y que se dirigía de nuevo a Rafah, en el sur.

“Nos han llegado noticias de que miembros del equipo de World Central Kitchen han muerto en un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel mientras trabajaban para apoyar nuestros esfuerzos humanitarios de entrega de alimentos en Gaza. Es una tragedia. Los trabajadores de ayuda humanitaria y los civiles NUNCA deberían ser un objetivo. NUNCA”, ha tuiteado la cuenta de World Central Kitchen.

La Media Luna Roja palestina ha señalado en un comunicado que necesitó varias horas para recuperar los siete cadáveres. Fueron transportados primero al hospital de Al Aqsa, en Deir el Balah, y después a otro más al sur, Abu Yusef Al Nayyar, en Rafah, para preparar su evacuación a través del paso fronterizo con Egipto.

El Ejército israelí ha dicho en un comunicado que está “llevando a cabo una revisión exhaustiva a los más altos niveles para comprender las circunstancias de este trágico incidente”. También sostiene que “hace grandes esfuerzos para permitir la entrega segura de ayuda humanitaria”, y que ha estado “trabajando estrechamente con WCK en sus esfuerzos vitales para proporcionar alimentos y ayuda humanitaria a la población de Gaza”.

Más de un millón de personas, casi la mitad de la población de la Franja, están en la fase denominada catastrófica de inseguridad alimentaria. Son más que durante la extensión de la hambruna en Somalia en 2011, con seis veces menos población. WCK y la ONG catalana de salvamento marítimo Open Arms inauguraron hace tres semanas, con 200 toneladas de alimentos, la ruta marítima de entrada de ayuda a Gaza, ante las trabas israelíes a su ingreso por tierra, los problemas en la distribución y la escasa eficacia de los lanzamientos desde el aire.

Condena de España

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se ha mostrado “horrorizado” por el ataque israelí, informa Carlos E. Cué. Sánchez, que se encuentra precisamente de viaje por la región, en Jordania, y está visitando este martes un campo de refugiados para apoyar el trabajo de la UNRWA, la organización de la ONU que asiste a los palestinos, se vuelca así de nuevo para presionar al Gobierno de Benjamín Netanyahu para que apruebe un alto el fuego. Tanto Sánchez como el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, han condenado de forma rotunda el bombardeo y se han puesto en contacto con José Andrés para trasladar el pésame y el apoyo del Gobierno español.

“Expresamos nuestro más sentido pésame a la familia del voluntario [polaco] que estaba proporcionando ayuda al pueblo palestino en la Franja de Gaza”, ha manifestado por su parte el Ministerio de Exteriores polaco en la red social X (antes Twitter). “Polonia se opone al desprecio por el derecho internacional humanitario y la protección de civiles, incluidos los trabajadores humanitarios”. El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha informado de que ha pedido a Israel “rendir cuentas” por la muerte de la trabajadora humanitaria australiana, según recoge la agencia EFE. El Ejecutivo de Camberra ha calificado como “completamente inaceptable” lo ocurrido. “[Es] una tragedia que nunca debió ocurrir”, ha añadido Albanese ante la prensa en la ciudad australiana de Brisbane.

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