Los países amazónicos buscan fortalecer una estrategia conjunta y exigen más aporte internacional

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se comprometió a «fortalecer» el lugar de los países con bosques tropicales en la escena internacional, al inaugurar en la ciudad de Belém una cumbre con líderes de naciones que comparten la selva amazónica.

Su par de Colombia, Gustavo Petro, propuso un tribunal para juzgar crímenes ambientales y cambiar deuda externa por «acciones climáticas», en el marco de una estrategia que apunte a que las naciones ricas financien el mantenimiento de las selvas para detener el proceso de cambio climático.

«Vamos a fortalecer el lugar de los países con bosques tropicales en la agenda global, desde la cuestión del cambio climático hasta la reforma del sistema financiero mundial», dijo Lula a líderes y representantes de los países amazónicos en la norteña ciudad brasileña de Belém.

La cumbre de dos días fue convocada por Lula para acordar una postura unificada sudamericana que apunte a que las naciones ricas financien el mantenimiento de las selvas para detener el dramático proceso de cambio climático.



La cumbre organizada por el presidente de Brasil, Lula da Silva. Foto Reuters

La biodiversidad

Los Gobiernos de Brasil, Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Guyana, Perú y Surinam discutirán estrategias contra la deforestación y el crimen organizado y de desarrollo sustentable de la región, que alberga cerca del 10% de la biodiversidad del planeta.

«Desde que se firmó el acuerdo de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica, los jefes de Estado sólo se han reunido tres veces», dijo Lula al inaugurar la cumbre de los ocho países firmantes del pacto de la OTCA, en 1995.

«Hacía 14 años que no nos reuníamos. Esta es la primera vez que lo hacemos ante el agravamiento extremo del cambio climático«, dijo Lula, antes de subrayar que la cooperación nunca ha sido más urgente.

El evento también es visto como una prueba de liderazgo de la región en la materia y especialmente de Brasil, tras la vuelta al poder de Lula, que puso fin a cuatro años de negacionismo del cambio climático por parte de su predecesor de ultraderecha, Jair Bolsonaro.

El presidente brasileño dijo que la cumbre debía discutir y promover una visión de desarrollo sostenible en la región, combinando la preservación del medio ambiente con el empleo decente y los derechos de los que viven en la Amazonia y remarcó la necesidad de fortalecer la OTCA, ya que es «el único bloque en el mundo que nació con una misión socioambiental», según informó el diario O Globo.

La idea de realizar la cumbre fue presentada por el entonces presidente electo Lula en un discurso el año pasado durante la conferencia de la ONU sobre cambio climático COP27 en Sharm El-Sheikh, Egipto, y se materializó en abril de este año con la programación del evento.

Junto a Lula participan del encuentro los mandatarios de Bolivia, Luis Arce; de Colombia, Gustavo Petro; y de Perú, Dina Boluarte.

Gustavo Petro, de Colombia, Mark Phillips, de Guyana, Luis Arce, de Bolivia y Dina Boluarte, de Perú, en el cumbre. Foto Bloomberg


Gustavo Petro, de Colombia, Mark Phillips, de Guyana, Luis Arce, de Bolivia y Dina Boluarte, de Perú, en el cumbre. Foto Bloomberg

También asisten el primer ministro de Guyana, Mark Phillips y la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, mientras que por Ecuador y Surinam están representados por ministros.

Petro propuso la creación de un «tribunal de justicia amazónica para juzgar crímenes contra la selva» y sus habitantes.

«Propondría un tratado militar y judicial, eso se defiende con razones, pero también con armas, crear una OTAN de la Amazonía, respetando las soberanías», afirmó.

Petro insistió en la importancia de iniciativas para que países en vías de desarrollo puedan cambiar deuda externa por acciones climáticas, una demanda que distintos líderes regionales ya han expresado en foros internacionales.

Los recursos

«Lo que nos está diciendo la vida en el planeta es que nos toca cambiar el sistema económico», señaló, según citó la agencia de noticias Sputnik.

Por su parte, el presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció que Estados Unidos y Europa buscan apoderarse de la Amazonía.

«La Amazonía alberga recursos estratégicos (…) América Latina y el Caribe son prioridad en la estrategia de seguridad nacional de los Estados Unidos, esto significa que no es solo de interés del Departamento de Estado, sino del Departamento de Defensa (…) En esa visión, es preocupante que Europa esté en la misma posición, unos buscan controlar la Amazonía de forma militar y otros con ONGs», afirmó.

Arce recordó en su discurso que Laura Richardson, comandante del Comando Sur de EEUU, dijo en julio que «Latinoamérica es rica en minerales, en tierras raras y litio», por lo que la funcionaria estadounidense instó a su Gobierno a poner atención a la mayor presencia de China y Rusia en la región.

El mandatario boliviano también alertó de otros peligros como el narcotráfico, la minería ilegal y la deforestación que amenazan la fauna, la flora y centenares de comunidades indígenas en la Amazonía, que es considerada el «pulmón del planeta».

Boluarte, que viajó por primera vez al exterior desde que asumió la presidencia de Perú en reemplazo del destituido Pedro Castillo, y con quien Lula se reunió anoche para hablar de integración, además de los temas de la cumbre. En ese diálogo, el mandatario «defendió la reactivación de Unasur», según informó la presidencia en un comunicado.

Boluarte propuso una alianza «firme» para «frenar delitos ambientales» como la tala y la minería ilegal, además del tráfico de drogas y especies.

«Requerimos el intercambio de experiencias y el apoyo de los países con mayores recursos en base al principio de la responsabilidad común, pero diferenciada. Estamos convencidos que debemos articular todos nuestros esfuerzos. Los fondos globales y la banca regional deben utilizarse para la obtención de recursos dirigidos a fondos nacionales; bonos verdes y otros dispositivos», agregó.

La mandataria recordó que la Amazonía no es «un santuario» sino que «es lugar de casi cinco millones de peruanos» y expresó que la prioridad debe ser dar respuesta a las «necesidades de bienestar» de los ciudadanos y las comunidades nativas.

Asimismo, propuso crear una red de indígenas y comunidades locales para proteger a las personas defensoras de derechos humanos y del medio ambiente.

A su turno, la vicepresidenta de Venezuela dijo que los países amazónicos están obligados a reforzar su soberanía si se quiere preservar «el alma ambiental» del planeta y se refirió a la existencia de «grandes amenazas».

«El mensaje de Venezuela es unión, unión, unión», enfatizó Rodríguez, que sustituyó al presidente Nicolás Maduro, ausente por una infección de oído, según informó en la red social X.

Belém, que en 2025 recibirá la conferencia de la ONU COP30, amaneció con un rígido operativo de seguridad, con bloqueos en los alrededores del evento y el mayor portaviones de América Latina, de la Marina brasileña, apostado en el puerto, informó la agencia de noticias AFP.

Considerada durante años el pulmón del planeta, la Amazonía se encamina, según los científicos, a un punto de no retorno, a partir del cual pasará a emitir más carbono del que absorbe, agravando el calentamiento global.

La región produce actualmente el 20 por ciento del oxígeno del mundo.

Los acuerdos de la cumbre estarán plasmados en la «Declaración de Belém», que será adoptada al final de la primera jornada y enumerará «nuevas metas y tareas», según explicó el canciller brasileño, Mauro Vieira.

Mañana, los mandatarios de la OTCA se reunirán con representantes del Congo, la República Democrática del Congo (RDC) e Indonesia, países que también albergan en sus territorios bosques tropicales, así como otros invitados como Francia, Noruega y Alemania, con el objetivo de lograr una posición común para presentar en la COP28 que se celebrará este año en Dubái.

Fuente: Télam y AFP

PB

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