El ejército de Israel rodea Ciudad de Gaza mientras combate cuerpo a cuerpo con Hamás | Internacional

Los combates cuerpo a cuerpo se suceden día y noche en Gaza, mientras el ejército de Israel, que este jueves aseguró haber conseguido rodear la capital del enclave, trata de romper la defensa de Hamás. Los últimos avances acercan a las tropas al que se supone que será el hueso más duro de la invasión terrestre, la batalla urbana en la ciudad donde la milicia tiene su bastión. Los soldados, reconoce un portavoz militar israelí, combaten con unos milicianos que, a veces, aplicando técnicas de guerra de guerrillas con constantes emboscadas, salen de escondites bajo tierra llevando a cabo contraataques por sorpresa.

Mientras, los bombardeos siguen en su cuarta semana y en las últimas horas varias decenas de personas han muerto en ataques a escuelas de la ONU usadas como refugio por unos 20.000 vecinos en los campos de refugiados de Bureij, Yabalia o Al Shati, según la propia ONU. El campo de Yabalia, el mayor de la Franja, ubicado en el norte de Ciudad de Gaza, ya fue objeto de otro ataque con decenas de muertos el martes.

“Estamos en el punto culminante de la batalla. Hemos tenido éxitos impresionantes y (…) estamos avanzando”, ha dicho el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. “Nuestras fuerzas se encuentran en este momento en el corazón de la operación terrestre en el norte de la franja de Gaza”, ha explicado el jefe de las Fuerzas Armadas, el general Herzi Halevi. Ha añadido, además, que siguen de cerca las existencias de combustible del que depende el sistema sanitario en el enclave y que no van a impedir su entrada cuando este se acabe. “El combustible será transferido, con el debido seguimiento, a los hospitales. Haremos todo lo necesario para garantizar que no caiga en el control de Hamás”, ha dicho en una intervención en televisión citada por Reuters.

La población gazatí está expuesta a un “grave riesgo de genocidio” y el tiempo se está acabando, concluyó un grupo de expertos de la ONU tras analizar la situación, al tiempo que reclamó un alto el fuego humanitario, según un comunicado emitido desde Ginebra. De momento, Israel se niega a aceptar cualquier cese de hostilidades.

La crisis humanitaria que golpea los habitantes de la Franja viene derivada del bloqueo israelí y los bombardeos. Esta se ahonda, además, por la falta de combustible, agua, alimentos o medicinas. El cierre solo se ha levantado levemente con la entrada de unas decenas de camiones por la frontera con Egipto. “El agua está siendo utilizada como un arma de guerra”, ha denunciado Juliette Touma, portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).

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Un total de 19 militares israelíes han perdido la vida en la invasión terrestre de Gaza. Desde el comienzo de la guerra, el pasado 7 de octubre, 9.061 ciudadanos de la Franja (3.760 de ellos niños), la mayoría civiles, han muerto en bombardeos, según las autoridades sanitarias palestinas. Ese día, Hamás mató a 1.400 personas en territorio israelí, la mayoría civiles, y secuestró a 240, que mantiene como rehenes.

Los combates más duros se concentran en el norte del enclave palestino. Mientras, en el sur, por el paso fronterizo de Rafah que lleva a territorio egipcio y que se abrió por vez primera a personas en esta guerra el miércoles, van saliendo ciudadanos con doble pasaporte. Casi 700 lo han conseguido por el momento, además de decenas de palestinos heridos. España espera que entre el jueves y el viernes salgan entre 140 y 170 españoles o sus familiares, según ha señalado la ministra de Defensa, Margarita Robles. Por el momento, solo pueden hacerlo aquellos que aparecen en una lista oficial mientras otros airean sus documentos en vano, señala la agencia Reuters. Es, en todo caso, un movimiento de personas que avanza a cuentagotas en medio de una población de 2,3 millones de personas.

Nada ha trascendido de un posible avance para que se liberen algunos de los más de 200 rehenes en manos de Hamás. Es el Gobierno de Qatar, con la colaboración de Egipto y EE UU, el que hace de bisagra entre Hamás e Israel.

En el frente diplomático, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llega este viernes a Israel en su tercera visita desde la matanza del 7 de octubre. También se desplazará a la vecina Jordania, que ha retirado a su embajador de Israel como protesta por la reacción al ataque de la milicia fundamentalista. También Baréin ha llamado a consultas a su representante en Israel. En este caso, es el primer país protagonista de los Acuerdos de Abraham que se distancia de Israel, que los auspició hace dos años en un intento de tender puentes con el mundo árabe.

La proximidad física de los combatientes en el campo de batalla confirma una nueva etapa de la contienda en la que, además de la aviación y la artillería, la infantería juega un papel fundamental. Tras varias incursiones temporales, las tropas israelíes accedieron de manera definitiva al enclave palestino en la tarde del viernes pasado. El general Itzik Cohen explicó el miércoles que las tropas habían profundizado en territorio palestino y se hallaban a las puertas de la Ciudad de Gaza.

“Durante las horas de la pasada noche, las fuerzas se enfrentaron a muchos saboteadores que intentaron tender emboscadas, y, tras combates que duraron varias horas, muchos de ellos fueron eliminados. Seguimos destruyendo las líneas de defensa de Hamás en el norte de la franja de Gaza y apoderándonos de zonas centrales”, señaló el jueves Avichay Adraee, portavoz en árabe del ejército de Israel, a través de la red social X (antes Twitter). Esos choques entre los dos bandos tienen lugar “cuerpo a cuerpo”, añadió, dando a entender que la guerra ha entrado en una fase de proximidad.

Tropas israelíes en el interior de la franja de Gaza este jueves.Ministerio de Defensa de Israel

Resistencia en los túneles

La red de túneles se ha convertido en un arma fundamental para la resistencia de Hamás frente a un ejército que le supera de largo en personal, medios y tecnología. En la guerra, sin embargo, suele arriesgar más quien ataca que quien defiende. El movimiento de resistencia islámica ha mostrado vídeos en los que sus milicianos salen de debajo de la tierra, armados con lanzagranadas y toman posiciones antes de atacar tanques y carros de combate de las fuerzas de ocupación israelíes. Uno de ellos graba la escena entre muestras de júbilo antes de regresar al túnel. En otro vídeo, muestran cómo un dron deja caer una pequeña bomba sobre un grupo de militares dentro de la Franja. Esta táctica es empleada con frecuencia por las tropas ucranias para golpear a los invasores rusos en el este o el sur del país.

Israel lleva a cabo los ataques más duros en el norte de la Franja. Allí, tras el ataque de este jueves al campo de Bureij, había ya golpeado en los últimos tres días por dos veces el campo de refugiados de Yabalia dejando decenas de víctimas y edificios destruidos en lo que, asegura, era una nueva operación para acabar con la infraestructura de Hamás.

La tensión sigue también disparada en Cisjordania, donde cuatro palestinos han muerto este jueves en choques con las fuerzas de ocupación israelíes. En el norte, en el frente de la frontera que separa Líbano de Israel, el ejército israelí afirma haber atacado un escuadrón que trataba de lanzar misiles antitanque desde territorio libanés. Avanzada la tarde del miércoles, un misil cayó en la ciudad de Kyriat Shmona, próxima a la conocida línea azul que separa los dos países, y que contaba con 23.000 habitantes antes de que el ejército ordenara su evacuación hace dos semanas.

Mourners carry the body of Ayham Shafe'e, 14, during his funeral in the West Bank city of Ramallah
Funeral del joven Ayham Shafee, de 14 años, durante una incursión del ejército israelí en Ramala (Cisjordania), este jueves.Nasser Nasser (AP / LAPRESSE)

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